jueves, 22 de septiembre de 2022

¿Debo acudir a terapia?

 No todos los problemas requieren ayuda profesional, pero si tu caso es uno de estos, busca ayuda antes de que se complique, no estas sol@:

1. Lo que te ocurre te está causando problemas significativos en tu vida diaria. Puede ser en tu familia, a nivel social, en el trabajo o en los estudios.
2. Te genera un gran malestar y sufrimiento, a ti y/o a los que te rodean.
3. Llevas tiempo intentando solucionarlo y parece que nada de lo que has hecho ha funcionado.
4. Alguien se ha dado cuenta y te ha dicho que tienes un problema que no habías percibido antes y ahora no sabes qué hacer.
5. Intentas aliviarte usando algo para no pensar en ello. Consumir más alcohol que antes, jugar juegos de azar, tomar ansiolíticos de forma automedicada, comprar compulsivamente, ver series sin parar, y estas conductas provocan que te aisles, dejes de hacer actividades (ir a la escuela, trabajo, etc.).

lunes, 9 de noviembre de 2015

Palabras de Abami

"Los barcos que zarpan hacia el mañana parten de madrugada desde un puerto llamado "esperanza". 
Se recomienda llevar en la maleta una muda de fe. 
Tres pares de proyectos escondidos en el compartimiento de "lo inesperado". 
Una barra de jabón con aroma de "perdón" que lave los resentimientos y errores pasados. 
Unos zapatos recubiertos de "valor" para caminar cualquier camino. 
La foto de una persona especial. 
Las bellas memorias envueltas con algodón y atadas en un hilo rojo para que en caso de emergencia nos conduzcan hacia el inicio de todo".
Cita: Abami

jueves, 28 de mayo de 2015

¿Es mejor tener la razón que ser la mejor versión de ti mismo?



¿Te has arrepentido de haber dicho o hecho algo al sentirte muy enojado?, ¿has dicho algo de lo que te has arrepentido pues te trajo consecuencias muy negativas?


Así actúa el enojo, primero hace que uno se sienta bien por haberlo dejado salir y eventualmente nos hace sentir mal pues nos conduce a hacer cosas sin pensar, por impulso y a medida de que las discusiones se van tornando más fuertes, nos convertimos en personas irreconocibles que buscan derrotar al otro a cualquier precio (aunque lo podamos herir).


Cuando nos dicen que aprendamos a controlar nuestro enojo lo primero que podemos pensar es, "No dejaré que el otro se salga con la suya" "No tiene razón", "¿cómo lo dejaré salirse con la suya sin que sufra las consecuencias?"



Sin embargo esto es un pensamiento falso ¿quién dice que estás en una competencia? ¿cuál es tu objetivo? ¿tener la razón siempre? Quizás vale más la pena no pelear aunque eso signifique dejar de imponerle nuestra verdad a los demás. Vivir enojado y peleando eleva los niveles de estrés y provoca enfermedades cardíacas pues hace que nuestro corazón se esfuerce de más. 


Esto no quiere decir que no debamos decir lo que pensamos

jueves, 20 de noviembre de 2014

Criticar ¿para mejorar, para lograr que hagan lo que yo quiera o para herir?

La forma de lograr comunicarnos con otros y que éstos entiendan qué es lo que nos molesta, no es "a la mala" hiriéndolos y criticándolos negativamente. Se puede hacer notar a la gente qué es lo que nos molesta sin necesidad de herirlo. Una persona herida rara vez termina entendiendo qué es lo que anda mal y daña mucho las relaciones.

Para criticar SIN HERIR se pueden hacer varias cosas:

viernes, 6 de junio de 2014

Viviendo en la zona de confort







La racionalización es la forma como nos autoexplicamos las cosas para convencernos de que "así es la vida", de ellas algunas nos ayudan a entender el mundo, otras son justificaciones para aceptar que "no se puede cambiar", incluyendo vivir por periodos sintiéndote mal te suena razonable, crees totalmente que nada se puede mejorar y que no puedes hacer nada por ti, más que seguir igual  quejándote por lo que no te gusta, sin actuar. Eso es una zona de confort, es un momento (a veces muy largo de tu vida) en la que sufres pero no quieres arriesgarte a que nada cambie, es decirte a ti mismo que más vale "malo conocido que bueno por conocer".

Estar en la zona de confort te impide cambiar, te impide avanzar. La estabilidad no es negativa en tu vida, siempre y cuando la sepas aprovechar para buscar nuevas ideas, de manera tranquila, sin problemas fuertes o crisis enfrente de ti que tengas que resolver de manera urgente, pero deseando siempre hallar una mejor manera de hacer las cosas y progresar. 

¡Deja tu adicción a la zona de confort! 


Las cosas mejoran si haces algo al respecto. Si dejas a la suerte o al tiempo que la situación cambie le das el poder a las circunstancias y te resignas a decir que nada puedes hacer al respecto, si pudieras hacer algo para que tu vida tuviera momentos de mayor bienestar y alegría ¿harías lo necesario? empieza por ti y deja de creer que es normal que casi todo el tiempo te sientas mal.





Elecciones...



No soy como soy debido a lo que sueño o recuerdo... somos lo que somos por un montón de razones,  tal vez no encontraremos la respuesta a la mayoría de las preguntas de “por qué soy como soy. Pero incluso si no tenemos el poder de elegir de dónde venimos, todavía podemos elegir a dónde vamos a partir de este momento. Todavía podemos hacer cosas. Y podemos tratar de sentirnos bien acerca de ellas. Las cosas (y la vida) simplemente siguen adelante.


I'm not the way I am because of what I dreamt and remembered…we are who we are for a lot of reasons.  And maybe we'll never know most of them.  But even if we don't have the power to choose where we come from, we can still choose where we go from there.  We can still do things.  And we can try to feel okay about them. Things just keep going.

martes, 13 de mayo de 2014

La "moda" de la inteligencia emocional

Hace ya más de 20 años se comenzó a hablar de la inteligencia emocional como una característica que resultaba más importante que el coeficiente intelectual (CI) de hecho, su gran aceptación se basó precisamente en el hecho de que mucha gente que es MUY brillante (exceso en un área) tendía a ser poco hábil en otras situaciones como las sociales (déficit en otra área). Esto suena muy lógico ya que tendemos a desarrollarnos en

jueves, 9 de enero de 2014

Vaciando los armarios, limpiando la mente


¿Tienes el hábito de guardar objetos en este momento, creyendo que un día (no se sabe cuándo) podrás necesitarlos? Pueden ser cosas como ropa, zapatos, muebles, papeles, cosas que ya no usas hace bastante tiempo, cartas, cosas de la escuela, etc.; ¿o guardas “objetos” internos? como recuerdos de peleas, de equivocaciones, resentimientos, tristezas, miedos, etc. 



Si requieres cambios en tu vida para sentirte mejor, guardar NO es el camino. Se necesita crear un espacio para que las cosas nuevas lleguen a tu vida y para que las puedas apreciar...¿es más fácil ver un sueter nuevo en un closet retacado de ropa o en una selección de cosas que son las que más te gustan?  El espacio se crea al eliminar lo que es inútil en ti y en tu vida. 

lunes, 30 de diciembre de 2013

¿Por qué no cumplo mis propósitos de año nuevo?

Se acerca nuevamente el final de año y puede ser que estés pensando ya en qué cosas pudiste cumplir de tu lista del 2013.

Si encuentras que hay varias cosas que cada año se te ha dificultado cumplir puede deberse a algunas cosas como éstas:


¿Haces propósitos o formulas deseos?:

Suele pasarnos que al momento de decir qué queremos hacer suena más como un deseo que le pediríamos al genio de Aladino: "quiero recuperar el cuerpo que tenía a los 20 años", "quiero tener novio", "quiero encontrar el trabajo ideal", "quiero viajar por el mundo". Todos estos son deseos, más que metas ¿por qué? pues para empezar son cosas un tanto vagas, puede ser que a base de ejercicio vuelvas a tener un buen cuerpo pero que sea igual a cuando tenías 20 años puede que sea difícil, el "trabajo ideal" ... ¿qué es eso? puede referirse a muchas cosas, sueldo, relaciones, un buen lugar de trabajo, cercano a tu casa, en fin...estamos planteando todo y nada y eso hace que sea muy difícil alcanzar la meta porque no tenemos idea de qué pasos hay que seguir.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cómo comenzar a ser feliz y mantenerme así a partir de ahora

Uno de los propósitos más comunes y de los deseos que expresamos más comúnmente es el “sé feliz” o el “quiero ser feliz” pero ¿en dónde se encuentra la felicidad? ¿cómo le hago para empezar a sentirme mejor? Recuerda que no hay soluciones mágicas, desconfía de ellas porque no es una sola cosa la que nos regala momentos de felicidad, es una suma de factores que, reunidos, nos hacen sentir felices. Es un esfuerzo continuo que cada vez se hace más fácil.

En psicología se han reunido una serie de hábitos que pueden colaborar a que te sientas bien, ¿cuáles ya estás llevando a cabo y cuáles te faltan? Si no pones en práctica estas alternativas, no sabrás si funcionan:

martes, 26 de noviembre de 2013

¡¡AUXILIO!! NO ME PUEDO CONCENTRAR



Se acerca rápidamente la temporada de exámenes, pendientes y cierre de año, sea lo que sea que hagas en tu vida diaria, puede ser que hayas sentido alguna vez que no hay manera de concentrarte, eliges un momento, pones toda tu fuerza de voluntad y aún así... ¡no avanzas! No desesperes, hay mucho que puedes hacer para avanzar... lo importante es empezar a definirte, puede que sientas que perderás más tiempo haciendo esto pero no es así, además ¿no crees que ya has perdido mucho tiempo aún sin hacerlo? Si no lo intentas no sabrás si funciona, así que en este momento saca una hoja de papel y algo con qué escribir y empieza a poner orden.  Esto y cada cosa que escribas te será de mucha utilidad:

miércoles, 30 de octubre de 2013

Me MUERO de CELOS



¿Quieres dejar de sentirte obsesionado(a) por lo que piensas que está pasando con tu pareja? Para empezar hay que diferenciar qué estamos sintiendo: celos racionales o celos irracionales. Esto no sólo tiene qué ver con la intensidad, también tiene que ver con todas aquellas cosas que nos decimos cuando hay algo (un disparador) que pasa en la realidad y que nos hace sentir celosos.
  


Los celos racionales se basan en la realidad, es decir, hay evidencia de aquello que los provoca, no se vale decir “es que yo sé que mi pareja me engaña, porque lo sé”, se trata de ubicar de manera objetiva, los comportamientos que están provocando en mí los celos. No se trata de imaginar lo que pasa o de suponer, sino de poder decir exactamente qué nos está molestando, por ejemplo: “cuando tal persona te llama, o platica contigo yo te noto muy sonriente, muy cercano(a),” o que “muchas veces cuando pasa una persona del sexo contrario la (lo) volteas a ver inmediatamente. Con esto no estamos acusando a nadie de infiel, simplemente planteamos la parte de conducta que nos está molestando, sin embargo parte de ser racional es CONSIDERAR OTRA OPCIONES. El que voltee a ver a una persona no siempre significa que le guste y aún así, es común que veamos gente agradable a la vista y los volteemos a ver, no quiere decir que necesariamente nos vayan a engañar.

Los celos irracionales son producto de pensamientos irracionales tales como “¡Es horrible que mi amado(a) esté interesado(a) en otra persona! ¡No puedo soportarlo!”, etc.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Sé lo que los demás piensan... El "mal del adivino"



Todos los días tratamos de adivinar las cosas que no sabemos para “prepararnos” ante el futuro, la mayoría de las veces sin darnos cuenta de ello. Llegamos a conclusiones que damos por buenas sin ni siquiera ser conscientes, por ejemplo, cuando en la calle te encuentras a un compañero de trabajo o de escuela que simplemente pasa de largo sin saludarte, en automático te das una explicación de por qué lo hizo (y la mayoría de las veces es una explicación poco agradable: le caigo mal, hizo como que no me vio, es un prepotente, cree que nadie lo merece). Suponemos muchas cosas pero no somos conscientes de la influencia que tiene este tipo de pensamiento en nuestras emociones y nuestros actos.





 ¿Cómo funciona?


Suponer es llegar a conclusiones sin suficiente información, algunas veces podemos diferenciar entre nuestras sospechas y la realidad y reconocemos que hay algo que no acaba de encajar en el rompecabezas que hemos armado. Hasta ahí quizás no sería tan distinto de lo que hacemos todos los días de manera automática. El problema de suponer es que damos por buena nuestra conclusión sin cuestionarla, es decir, pensando qué tanto hay de cierto en ella, en qué elementos me baso y qué otras opciones puede haber. Quizás esa persona no te contestó porque cuando le marcaste por teléfono justo en ese momento entro al baño o dejo su celular en casa, quizás no escuchó tu llamada, la información que tienes hasta ese momento es que simplemente no te contestó, sin embargo, bajo la sospecha puedes pensar que vio tu número en el identificador de llamadas y no quiso contestarte… ¿pensar eso cómo te hace sentir? Asumimos como una verdad absoluta lo que nos imaginamos cuando se trata sólo de una posibilidad dentro de muchas otras. Si la emoción que nos provoca es desagradable, empezamos a sufrir sin aún tener la seguridad de que eso que creemos es cierto.

Las suposiciones son, muchas veces, fuente de conflicto pues desatan discusiones, acumulan enojo y otros problemas en las relaciones interpersonales. Es probable que nos dediquemos a defender el que nosotros tenemos la razón y ya ni siquiera le demos la oportunidad al otro de decirnos su punto.

¿Por qué suponemos?
Hacemos suposiciones de todo aquello que no sabemos por completo: de cómo los demás piensan, sienten y actúan. Nos saltamos pasos y concluimos cosas, si buscamos evidencias cuando ya concluimos es posible que vayamos recopilando toda la información que corrobore nuestras sospechas, no vemos los dos (o más) lados de la situación.
¿Recuerdas artículos anteriores en este blog que hablan del ahorro de energía del cerebro? Bueno, es justamente la misma lógica, a nuestro cerebro le gusta ahorrarse pasos para tener energía para realizar otros procesos, por lo que de manera automática, si no estamos acostumbrados a debatir y a frenar nuestras conclusiones rápidas, es probable que el cerebro le dé sentido al mundo con la poca información que tenga.


¿En qué me afecta?
Cuando suceden cosas que no tienen mucho sentido, cuando nos sentimos inseguros y desconfiados, buscamos señales para encontrar una explicación, pero no de manera objetiva vemos esas señales, sino que elegimos los trozos de la realidad que nos sirven para darle sentido a una u otra hipótesis. Apenas llegamos a una conclusión que nos satisface y que va acorde a nuestra creencia (la que queremos confirmar, por ejemplo, que mi pareja me es infiel) la adoptamos como válida, en este caso solo tomamos los ejemplos negativos obviando los positivos o viceversa. Si tu sospecha afecta tu estado de ánimo o provoca que tomes decisiones rápidas y poco acertadas estás sufriendo las consecuencias de la falta de evidencias. 

¿Se puede dejar de suponer? 
Es complicado porque es un mecanismo natural, una tendencia de ahorro de energías para actuar rápidamente; lo importante no es dejar de sospechar sino hacer un alto y valorar nuestras suposiciones para disminuir su impacto. Por eso, la próxima vez que estés suponiendo algo ¡lo que sea!, antes de darlo por válido, pregúntate qué otras opciones hay, amplia tu horizonte e incluye nuevas perspectivas en tu análisis. Si una persona llega tarde a una cita, no supongas, simplemente pregúntale qué sucedió cuando llegue. Si tu pareja ve demasiado el celular o lo hace a escondidas, no desarrolles ideas paranoicas, espera a que llegue el momento oportuno y pregúntale de manera no agresiva (NO ACUSES, aún no sabes nada, acusar y agredir= reaccionar con poca evidencia). No des por buena tu hipótesis hasta que tengas suficiente información y entonces pregúntate qué harás al respecto.

Rompe el poder que tus sospechas tienen sobre ti, sobre tu forma de sentir y tus acciones. Confirma sospechas y vive menos estrés. 

Si tus sospechas te han ocasionado problemas y simplemente no puedes parar de pensar la Terapia es una excelente opción para ti. Inténtalo y escríbeme: claudia@pensarterapia.com